LA FALTA DE COMPROMISO Y DE APRECIO, EL EXCESO DE CRÍTICAS, ASÍ COMO LA AUSENCIA DE METAS COMUNES SON SIGNOS QUE ANUNCIAN EL FIN DEL AMOR. ¿DE QUÉ MANERA PUEDE AYUDAR UNA TERAPIA DE PAREJAS?.
Por Maritza NoriegaHay quienes dicen que los problemas de pareja se resuelven en la alcoba, a veces puede ser, pero no siempre. La relación sexual es solo un componente de la relación de pareja. "Una pareja en conflicto podría utilizar el sexo como herramienta de dominación o castigo, ya sea forzando a la otra parte o retirando el contacto sexual como castigo. O podría usarse el sexo como una válvula de escape para ignorar el motivo de los conflictos", expresa Margarita Lay.
Una relación que dependa del sexo tiene los días contados. Con el tiempo el deseo sexual declina, y si no se cultivan otras áreas de la vida en común, es probable que se desarrolle insatisfacción hacia la relación.
Algo malo le pasa a Cupido. O ya perdió su magia o sabe Dios qué. El hecho es que muchas de las parejas que unió en los últimos años ahora están separadas. Basta dar una mirada a las cifras del INEI en un informe del 2004, en el cual se afirma que, desde hace 10 años, los divorcios se han multiplicado en Lima y Callao. ¿Qué pasa con las parejas? ¿El amor se ha vuelto frágil? ¿Las terapias son puro cuento? Analicemos el tema por partes.
Todos lo sabemos: un pleito no implica una ruptura definitiva. Pero si a través del tiempo uno siente que vive más feliz y en paz solo que con su pareja, entonces tal vez el amor sí se haya terminado.
Según el psicólogo Manuel Saravia, director del Instituto Guestalt, ciertas señales nos alertan sobre el fin del amor. Estas son: falta de compromiso, de aprecio y de deseo de hacer cosas juntos, pérdida de respeto, incumplimiento de promesas, demasiadas críticas y metas diferentes. "En cualquiera de estos casos, es mejor estar solo que mal acompañado", concluye el especialista.
TERAPIA S.O.S. En medio de caras largas, discusiones, dudas sobre si convendría separarse y otras pesadillas, algunas parejas acuden a un terapeuta. ¿Cómo saber si llegó el momento de buscar ayuda profesional? "Si la persona está satisfecha con la relación, pese a que para otros no sea lo ideal, no cabe la terapia. Pero si se siente insatisfecha y, más aun, sufre por ello, es hora de buscar ayuda profesional", manifiesta la psicoterapeuta Margarita Lay.
Y aunque alguna vez la pareja juró amarse en las buenas y en las malas, normalmente en la terapia se intenta que los dos miembros se sientan bien, ya sea con su media naranja o sin ella. Por supuesto, es deseable que se mantengan unidos si hay amor, y más aun si hay hijos de por medio, pero también es importante que todos vivan en paz, sin pleitos ni resentimientos.
Para Margarita Lay, el éxito de una terapia depende del deseo de ambas partes de lograr un cambio. "Si hay un interés real de mejorar, la pareja vencerá sus temores, resolverá sus bloqueos emocionales y alcanzará una solución. Pero el trabajo es individual, pues estos problemas reflejan situaciones condicionadas de la infancia, hechos de la historia de cada uno, no de la pareja".
Más allá de que usted acuda a una terapia de parejas o no, las crisis se deben enfrentar con franqueza y sin ironías, tratando de ver el problema objetivamente y haciendo un esfuerzo por ponerse en los zapatos del otro. Así habrá mejores posibilidades de negociación, de solución y, cómo no, de reencontrar el amor.
PROBLEMAS COMUNESSegún Óscar Osorio, director de Life Coach Perú, que tiene un programa de coaching para parejas, estos son los problemas más frecuentes:
Tema económico: por falta de recursos o discrepancias sobre cómo usarlos. También por celos económicos como: uno gana más que el otro o uno paga más cuentas. En suma, por la ausencia de una visión económica de familia más allá de la economía personal.
Relación con la familia de la pareja: a muchos les cuesta desvincularse de sus familias de origen, lo cual perjudica su relación de pareja porque no se prioriza una relación saludable en su nueva familia.
Hijos: el número de hijos que se quiere tener, cuándo tenerlos, quién es la autoridad final frente a ellos, cómo ser "uno solo" al felicitar o castigar a los hijos, etcétera.
Una relación que dependa del sexo tiene los días contados. Con el tiempo el deseo sexual declina, y si no se cultivan otras áreas de la vida en común, es probable que se desarrolle insatisfacción hacia la relación.
Algo malo le pasa a Cupido. O ya perdió su magia o sabe Dios qué. El hecho es que muchas de las parejas que unió en los últimos años ahora están separadas. Basta dar una mirada a las cifras del INEI en un informe del 2004, en el cual se afirma que, desde hace 10 años, los divorcios se han multiplicado en Lima y Callao. ¿Qué pasa con las parejas? ¿El amor se ha vuelto frágil? ¿Las terapias son puro cuento? Analicemos el tema por partes.
Todos lo sabemos: un pleito no implica una ruptura definitiva. Pero si a través del tiempo uno siente que vive más feliz y en paz solo que con su pareja, entonces tal vez el amor sí se haya terminado.
Según el psicólogo Manuel Saravia, director del Instituto Guestalt, ciertas señales nos alertan sobre el fin del amor. Estas son: falta de compromiso, de aprecio y de deseo de hacer cosas juntos, pérdida de respeto, incumplimiento de promesas, demasiadas críticas y metas diferentes. "En cualquiera de estos casos, es mejor estar solo que mal acompañado", concluye el especialista.
TERAPIA S.O.S. En medio de caras largas, discusiones, dudas sobre si convendría separarse y otras pesadillas, algunas parejas acuden a un terapeuta. ¿Cómo saber si llegó el momento de buscar ayuda profesional? "Si la persona está satisfecha con la relación, pese a que para otros no sea lo ideal, no cabe la terapia. Pero si se siente insatisfecha y, más aun, sufre por ello, es hora de buscar ayuda profesional", manifiesta la psicoterapeuta Margarita Lay.
Y aunque alguna vez la pareja juró amarse en las buenas y en las malas, normalmente en la terapia se intenta que los dos miembros se sientan bien, ya sea con su media naranja o sin ella. Por supuesto, es deseable que se mantengan unidos si hay amor, y más aun si hay hijos de por medio, pero también es importante que todos vivan en paz, sin pleitos ni resentimientos.
Para Margarita Lay, el éxito de una terapia depende del deseo de ambas partes de lograr un cambio. "Si hay un interés real de mejorar, la pareja vencerá sus temores, resolverá sus bloqueos emocionales y alcanzará una solución. Pero el trabajo es individual, pues estos problemas reflejan situaciones condicionadas de la infancia, hechos de la historia de cada uno, no de la pareja".
Más allá de que usted acuda a una terapia de parejas o no, las crisis se deben enfrentar con franqueza y sin ironías, tratando de ver el problema objetivamente y haciendo un esfuerzo por ponerse en los zapatos del otro. Así habrá mejores posibilidades de negociación, de solución y, cómo no, de reencontrar el amor.
PROBLEMAS COMUNESSegún Óscar Osorio, director de Life Coach Perú, que tiene un programa de coaching para parejas, estos son los problemas más frecuentes:
Tema económico: por falta de recursos o discrepancias sobre cómo usarlos. También por celos económicos como: uno gana más que el otro o uno paga más cuentas. En suma, por la ausencia de una visión económica de familia más allá de la economía personal.
Relación con la familia de la pareja: a muchos les cuesta desvincularse de sus familias de origen, lo cual perjudica su relación de pareja porque no se prioriza una relación saludable en su nueva familia.
Hijos: el número de hijos que se quiere tener, cuándo tenerlos, quién es la autoridad final frente a ellos, cómo ser "uno solo" al felicitar o castigar a los hijos, etcétera.
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